lunes, 23 de junio de 2014

Cambios estacionales: El otoño y los cuidados ayurvedicos.

El otoño tiene su propia energía que tiende al movimiento. Es una estación donde, siguiendo la tradición ayurvédica, predomina el dosha o biotipo vata: el dosha del aire y del éter. El otoño, contrario al verano, es frío, seco y ligero.
No es extraño por lo tanto que al tiempo que las hojas se secan, la temperatura baja y el viento llega, nos sintamos un poco propensos a los resfríos y el estreñimiento, con piel deshidratada, agobiados y algo desenfocados. En especial quienes tienen vata como uno de sus doshas predominantes, estaremos muy susceptibles a los cambios del ambiente.
Esto es porque el dosha vata en ayurveda, por tener las cualidades del aire, se relaciona con el dinamismo, pero también con sentimientos de inestabilidad, ansiedad y temor.
La buena noticia es que quienes nos sentimos con un movimiento interior frenético podemos aprender a estabilizarnos y conectarnos con el entorno natural.
También podremos beneficiarnos de sus bondades. Porque lo cierto es que esta época de vientos fríos viene con el regalo de las ideas, la inspiración, la comunicación y la creatividad.
Sólo tenemos que aprender a equilibrar nuestro vata, para controlar la actividad mental excesiva y caótica y darnos a nosotros mismos agudeza mental, estabilidad emocional, seguridad y piso.
Es importante eliminar toxinas, elevar nuestro sistema inmunológico, descansar lo suficiente, ingerir alimentos cocinados, calientes y ricos en nutrientes y tomar mucho agua. También practicar un yoga consciente y masajes, que aumente nuestra temperatura, nos conecte con la tierra y nos de paz interior, una larga relajación, meditación, pranayama.

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